No hay que morderle la mano…


1. La historia de María Josefina

Tenía 17 años cuando salió embarazada. Dejó de estudiar el bachillerato. Otra madre soltera más. Cuando tenía 19 se fue de Nueva Granada a trabajar de «sirvienta» a San Miguel. Ganaba 150 dólares por 28 días de trabajo, de 5 de la mañana hasta las 9 de la noche. Dos días al mes de vacaciones. Con ese dinero le ayudaba a su madre para «mantener» a su hijo. El señor de la casa comenzó a buscar sexualmente a María Josefa. Ella se negó. Le dijo que lo iba a demandar. ¿Saben qué le dijo?: vas a morder la mano de quién te da de comer.

2. La historia de Francisco M.

Hace un mes lo contrató una institución del estado. Con un salario de 450 dólares. Era una plaza que había quedado vacante. No le dieron la plaza, sino que lo contrataron provisionalmente. Apenas había pasado 10 días de su trabajo y lo reunió el gerente para decirle que, además de sus tareas, tenía que ayudar a formar el partido Nuevas Ideas en su municipio. Y le aconsejó: «tenés que apoyarnos, pues no debes morder la mano de quien te da de comer».

3. La historia de la familia Mejía

Al no encontrar trabajo Donaldo y Estebana salieron con sus dos hijos hacia EEUU. «El coyote» les había dicho que se entregaran y que pidieran asilo. Al llegar a EEUU los capturó migración. Los separaron de sus hijos. Ellos siguen presos, uno en Texas y el otro en Nueva York. Sus niños presos en las jaulas que ha mandado hacer el gobierno de EEUU en la frontera sur. El gobierno de El Salvador no hace ningún reclamo al de los EEUU ¿saben por qué?: ¿cómo vas a morder la mano a quien te da de comer?

COROLARIO

Ha regresado la política de los amos, que exigen lealtad antes que justicia. Ante la política de «no morder la mano a quien te da de comer» hay mentiras e injusticias. La empleada doméstica se le paga por su trabajo ¿por qué debe agradecer con favores sexuales?, al empleado público se le paga con dinero del estado -dinero de nuestros impuestos- por su trabajo ¿por qué se le debe exigir trabajo partidario? Esta es la razón porque el gobierno de Bukele no quiere contratar personas con ley de salarios, pues por contrato será más fácil manipular a los nuevos empleados públicos.

Por último, se debe defender los derechos de los emigrantes. Sus derechos no están condicionados por ninguna situación. Además los compatriotas en EEUU no están recibiendo nada de gratis, sino que aportan a los Estados Unidos, y muchas veces por su carácter de personas indocumentadas no van a recibir los beneficios sociales por los que pagaron.

Por: Alcides Herrera.