PDDH notificará a CIDH y ONU “ataques sistemáticos” del Gobierno

Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar. Foto | ARPAS.

La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos notificará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos de derechos humanos los «ataques» contra la institución.

El Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar, junto a personal y el sindicato de la institución denunciaron «ataques sistemáticos» de parte del gobierno de Nayib Bukele.

Según el Procurador, desde que llegó a la institución, han sido objeto de «una constante, planificada y sistemática actividad de ataques».

El funcionario afirmó que «lamentablemente hoy día El Salvador se encuentra altamente polarizado» y la población descontenta debido a las prácticas de administraciones gubernamentales, lo cual hace que la institución que preside sea vista como «un estorbo». Eso, dice, es «equivocado» porque ésta «se debe a las víctimas».

«No se busca confrontar con el Ejecutivo ni con ningún otro Órgano de gobierno, sino que el mandato de esta institución es independientemente del ente que genere la afectación a los derechos humanos, evidenciarlo», sostuvo Tobar.

También señaló que persiste acoso contra personas defensoras de derechos humanos y medios de comunicación.

La secretaria general del sindicato de la PDDH, Sonia Corvera, denunció «la conducta reprochable del Presidente Nayib Bukele». Señala «retrocesos» y y llamó a la comunidad internacional a estar atenta a los ataques contra personas defensoras de derechos.

La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) notificará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otros organismos de derechos humanos los «ataques» contra la institución.

Recientemente, organizaciones sociales y de derechos humanos alertaron sobre la estigmatización del Gobierno a la labor de personas defensoras de derechos humanos y periodistas. Advierten que “normalizar” discursos de odio es grave para la democracia del país.

Por: ARPAS.