Por ser mujer

He cambiado los nombres y algunos datos para que no se identifiquen a las personas de estas historias. Pero esta es la realidad de la violencia que viven las mujeres en el municipio de Nueva Granada. Todos estos hechos han pasado desde la navidad del año pasado a la fecha.


Victoria

Estaba hablando por teléfono con su amiga, a eso de las 6 de la tarde. Llegó su marido de la cancha de fútbol con “los tragos adentro”. “Miren a la (…), con el amante está hablando. Ya está lista la cena”. Victoria no supo responder. Pues, en un santiamén tenía a su marido con el machete puesto en su garganta. La golpeó contra el árbol donde estaba. Su amiga escuchó toda la perorata y la violencia del marido de Victoria.

No tuvo valor Victoria de ir a la policía. Su amiga no la quiso acompañar a poner la denuncia, pues pasa la misma situación con su marido.

Elsy

Andaban bañando en la poza de Gualcho con varias parejas. Su amante ya borracho empezó a reclamarle de un supuesto novio. Le exigía la verdad. Le puso la pistola en la boca. Le disparó cerca de la oreja delante de mas de 10 personas. Nadie quiso acompañar a Elsy a poner la denuncia a la policía.

Claribel

Tenía 15 años. Le gustaba un muchacho de la comunidad. Su padre comenzó a espiarla cuando salía a la tienda. Un día la encontró con el novio y la castigó. Desde ese día, por las noches, pasaba su padre rozándole las piernas. Ella callaba. Días después la encontró de nuevo con el novio, la tomó con violencia del brazo y se la llevó para la casa, en el camino la sentenció: en vez que te coma otro, serás mía. Ella le contó a su madre, pero lo que encontró fue rechazo. Por eso decidió abandonar su casa.

Estebana

Llevaba el cuarto embarazo y en la comunidad le decían sus amigas que debía planificar, pero su marido no estaba de acuerdo. Pasaron los del ECO pasando una encuesta familiar y le preguntaron si planificaba, ella les dijo que no. Le aconsejaron diversos métodos. Su marido, cuando se fueron los promotores, le dio una bofetada, y le dijo: si andas con esas (…) te dejo, ya oíste lo que dice el pastor sobre eso de planificar. Estebana está esperando el quinto hijo.

Mercedes

“Quiero confesar mi pecado, padre. En la noche de navidad me quise quitar la vida junto a mis hijos. No teníamos nada que comer. No les pude comprar ni una ropita”.

La tristeza embargaba a Mercedes. Su marido no se acordó que tenía 3 hijos con ella. Se estaba vengando de ella porque lo había dejado. El marido de Mercedes la maltrataba.

No debemos quedarnos indiferentes ante la violencia hacia las mujeres. Si así sufren las mujeres, a los niños les va peor.

Por: Alcides Herrera.