Honduras vive su peor crisis a 10 años del golpe de Estado

Las protestas en Honduras se han intensificado en rechazo a las políticas neoliberales del Gobierno. Foto | teleSUR.

Honduras ha estado sumida en una espiral de crisis social durante la última década. Protestas y paros nacionales han marcado el diarismo del país para rechazar las privatizaciones en los sectores de la educación y la salud.

El punto de partida de la actual situación social se ubica hace diez años, cuando el entonces presidente Manuel Zelaya fue derrocado por un golpe de Estado, un 28 de junio de 2009. La acción fue promovida la derecha del país que se oponía a los programas sociales impulsados por el exmandatario y su intención de realizar una consulta popular para convocar una Asamblea Nacional Constituyente, con el fin de modificar la Constitución de 1981.

Zelaya, electo democráticamente en 2005, fue sacado de forma violenta de su casa y trasladado a Costa Rica, luego de que el Ejército recibiera una orden emitida por la Corte Suprema para arrestarlo.

Crisis social en aumento

Actualmente, Zelaya es líder de la oposición de Honduras contra el Gobierno de Juan Orlando Hernández, a quien acusan de cometer fraude electoral en su reelección de 2017. El expresidente asegura que a diez años del golpe de Estado la situación en el país ha empeorado. “Desde 2009, Estados Unidos está apoyando aquí a un gobierno (…) militarizado que reprime la protesta”, dijo.

“Después de diez años, el pueblo está en las calles, (hay) huelgas de empresarios del transporte, sublevaciones hasta de la policía”, explicó Zelaya en referencia a las masivas protetas y huelgas en el país.

Origen de las protestas

El 26 de abril el Congreso Nacional de Honduras aprobó dos reformas para reestructurar el sector educativo y de salud. La realidad detrás de esta medida eran privatizaciones y retroceso en las conquistas laborales. Fue así como médicos y profesores organizaron múltiples movilizaciones y paros para denunciar las intenciones del gobierno de Hernández, quien tuvo que derogar las reformas.

Sin embargo, el descontento social ya había llegado a su punto límite y es que las reformas solo llegaban para empeorar una situación preocupante de pobreza e inseguridad. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) las personas en condición de pobreza representan el 68 por ciento de la población, es decir, más de seis millones. De esa cantidad un 44 por ciento (3.9 millones) viven en la pobreza extrema.

Asamblea Constituyente, propuesta vigente

El Partido Libertad y Refundación (LIBRE), liderado por Manuel Zelaya, impulsó de nuevo nuevo una Asamblea Nacional Constituyente para refundar al país y exigir la renuncia de Juan Orlando Hernández.

«Honduras está en una situación muy grave, el golpe supuestamente lo dieron para que mejoraran las cosas, pero los indicadores (económicos y sociales) de mi gobierno son los mejores de la historia del país», aseveró.

El expresidente indicó que el golpe de Estado «ha destruido las posibilidades de encontrarle salida» a la crisis política, social y económica de Honduras. Por ello, destacó la necesidad de «cambiar los actores que dominan la sociedad» y corregir «el doblez de la clase política (hondureña) ante los Estados Unidos».

Por / teleSUR.